Slim d’Hermès Néo Brandebourgs de Hermès.

Hermès fusiona arte y precisión en el nuevo Slim d’Hermès Néo Brandebourgs

La firma francesa Hermès presenta una edición limitada de 24 piezas que combina la tradición relojera con la expresión artística. El modelo incorpora por primera vez un tourbillon en la colección Slim d’Hermès.

Hermès Horloger continúa explorando el vínculo entre arte y técnica con el lanzamiento del Slim d’Hermès Néo Brandebourgs, una creación que combina la pureza de las formas con la minuciosidad de los oficios artesanales. Fiel al espíritu de la maison, el reloj conjuga elegancia contemporánea, savoir-faire y precisión relojera, reafirmando el carácter singular de la colección Slim.

La caja de platino de 39,5 milímetros alberga el calibre H1950T, un movimiento de manufactura extraplano y automático con 48 horas de reserva de marcha. Este mecanismo se aprecia a través del fondo de cristal de zafiro, que deja ver la finura de su construcción y el cuidado acabado de sus componentes.

Slim d’Hermès Néo Brandebourgs de Hermès.
La esfera muestra una chaqueta militar reinterpretada por Daiske Nomura, inspirada en un diseño histórico de 1972.

El elemento central de esta edición limitada es su esfera artística, donde Hermès rinde homenaje a uno de sus motivos históricos. La ilustración fue reinterpretada por el diseñador japonés Daiske Nomura, quien adaptó la chaqueta militar Néo Brandebourgs, un diseño creado originalmente por Caty Latham en 1972 para un pañuelo de seda. Inspirada en un libro sobre uniformes del siglo XIX de la colección Émile Hermès, esta chaqueta se presenta ahora en clave futurista, como una “armadura del jinete del futuro”, según la visión de Nomura.

Para trasladar el motivo a la esfera, los talleres de Hermès combinaron dos técnicas tradicionales: el grabado, que esculpe el metal y define los contornos de la prenda con un buril, y la pintura en miniatura, que aporta vida y profundidad mediante una paleta de colores intensos. Cada trazo requiere precisión milimétrica y un dominio absoluto de los materiales, reflejando el diálogo entre ilustradores, grabadores, pintores y relojeros.

Por primera vez en la colección Slim, Hermès incorpora un tourbillon, situado a las siete en punto, elemento que introduce un componente técnico de alto nivel. Este regulador, símbolo de excelencia relojera, está protegido por la jaula Lift, un motivo emblemático de la casa formado por dos letras H entrelazadas, inspirado en el ascensor de la tienda del 24 Faubourg Saint-Honoré, en París.

Slim d’Hermès Néo Brandebourgs de Hermès.
Para crear esta pieza se ha recurrido al grabado y a la pintura miniatura, destacando una llamativa paleta de tonos intensos.

La correa de aligátor, elaborada a mano en los talleres de la firma, completa un conjunto que sintetiza el equilibrio entre arte, historia y precisión. Cada detalle —desde la forma de las agujas hasta la sutileza del acabado del platino— responde al ideal estético de Hermès: una belleza discreta y refinada que se revela en la perfección del detalle.

Con el Slim d’Hermès Néo Brandebourgs, la maison reafirma su enfoque artesanal dentro de la alta relojería contemporánea. La pieza encarna una filosofía que va más allá de la medición del tiempo: la de un objeto que celebra el encuentro entre creatividad, técnica y herencia.

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