Celebrar un emblema del whisky: pasión y artesanía en The Glenrothes 18 Years Old

La curiosidad y el valor del tiempo son los mejores aliados en el camino hacia la excelencia. Un camino que muchas veces hace falta desafiar para obtener resultados diferentes. De mirar más allá e indagar en nuevas formas de perpetuar las raíces se encarga The Glenrothes, la destilería escocesa que ofrece en cada una de sus expresiones, una obra de arte. Estas fiestas recuperamos el contacto con los seres queridos, la esencia de las navidades, y con ello, qué mejor compañía que una bebida que promete lujo y calidad. Este compromiso con el saber hacer ha llevado a The Glenrothes a descubrir el éxito sin perder de vista los cuatro pilares de la casa: conocimiento, coraje, comunidad y oportunidad.

Cuando resulta difícil definir un whisky, un placer y un ritual a partes iguales, es que las cosas se están haciendo bien. Recurrir a este destilado es sinónimo de celebrar las raíces, la artesanía y la tradición. Ahora que el espíritu del reencuentro será el protagonista estas fiestas, The Glenrothes 18 Years Old es el compañero ideal de mesas y reuniones navideñas. Si a veces es difícil dar con el regalo acertado para los paladares sibarita, desde la bodega escocesa se encargan de ponerlo fácil. Esta referencia está envejecida en barricas de roble añejadas en jerez de primer llenado y embotellada en su color natural. En su aroma predonima la vainilla dulce, el jengibre fresco y la pera. Marida a la perfección con chocolates o quesos artesanales y en copa, el whisky es color oro oscuro con reflejos ambarinos.

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Un símbolo del disfrute lento

Mantener viva la esencia de un whisky emblemático supone no abandonar el deseo de evolución, no dejar de hacerse preguntas para mejorar el presente. Así construye The Glenrothes su camino, cuyo objetivo es elaborar los mejores single malt del mundo y que el consumidor descubra la gema oculta que alberga la botella. Entre sus ejemplares emblemáticos se encuentra The Glenrothes 18 Years Old, una elegante combinación de matices que emergen gracias al excelente proceso que atraviesa la madera de las barricas, que al igual que toda su colección Soleo, mantiene un valioso tributo al tiempo. En su proceso de elaboración solo se utiliza agua fresca del manantial de la región de Highlands, ubicada en el noroeste de Escocia. Allí, la diversidad del paisaje y calidad de su agua ofrece un gran abanico de matices, sabores y texturas. El resultado es un un licor ligero, afrutado y elaborado con un proceso de destilación excepcionalmente lento.

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En definitiva, el consumidor de The Glenrothes se siente afortunado. Por un lado, porque enriquece el paladar con una expresión exquisita. Por otro, porque enriquece la mente al entrar en contacto con un whisky que combina naturaleza y tradición. La experiencia del destilado se reinventa estas navidades con The Glenrothes 18 Years Old, una de las protagonistas de su exclusiva colección Soleo, formada también por otras referencias como The Glenrothes 12 Years Old, The Glenrothes Maker's Cut y The Glenrothes 25 Years Old.