Enrique Tomás inaugura un nuevo espacio gastronómico

Con el nuevo año a la vista, el mundo de la gastronomía presenta sugerentes novedades que han de situarse en el radar de los paladares sibaritas. Aperturas como la del nuevo local de Enrique Tomás es una de ellas; la cadena especializada en la venta de jamón más grande del mundo acaba de inaugurar un establecimiento en el centro comercial La Farga de L'Hospitalet, donde el imperio jamonero abrió su primera tienda en 2006. La compañía presenta en esta inauguración nuevos formatos de negocio como el take away, mesa de corte de jamón, tienda, barra degustación y un nuevo modelo de servicio a mesas para atender a los comensales de forma ágil y eficiente.

El establecimiento, situado a pie de calle en la Avenida de Josep Tarradellas i Joan, consta de 150 metros interiores y otros 150 metros cuadrados de terraza. La sala interior tiene capacidad para 30 personas y la terraza acogerá otras 70. Los clientes encontrarán, desde los productos tradicionales (bocadillos, conos, snacks y bollería para llevar) hasta más de ocho tipos de jamón distintos, una amplia gama de sobres de jamón, embutidos, quesos, vinos, aceites, panes y conservas en la zona de tienda.

La nueva tienda cuenta con una oferta que incluye una amplia carta de tapas, raciones de charcutería, carnes ibéricas a la plancha o huevos rotos con patatas y jamón.

Enrique Tomás suma con este 33 tiendas en Cataluña y 75 por toda España. Además de la expansión de la cadena por aeropuertos y estaciones de tren, la compañía tiene un firme compromiso mantenerse presente en los locales ubicados en calles transitadas y centros comerciales. “La Farga es un lugar especial para nosotros porque representa en cierta forma la historia de la compañía, y es por ello que, con la voluntad de agregar más valor al cliente y dar un paso más en el negocio, primero implementamos aquí los cambios, para luego trasladarlos a los demás locales”, explica el CEO, Enrique Tomás.

La cadena pone en marcha así un modelo de negocio evolucionado, el “Enrique Tomás 4.0”, que hace referencia a las cuatro metamorfosis que ha vivido la compañía desde sus inicios; tras abrir el primer local en 1982, se han ido sucediendo cambios como su transición a establecimiento definido como jamonería en 2006, en 2008 incorporaron el espacio de degustación y este año han añadido la cocina caliente y el nuevo modelo de servicio de mesa.