La Marisquería abre sus puertas en el Ritz: una oda al marisco fresco y al clasicismo refinado
El Mandarin Oriental Ritz, Madrid inaugura un espacio exclusivo dentro de Champagne Bar dedicado al marisco frío de temporada. Dirigido por Quique Dacosta, La Marisquería cuenta con un servicio inspirado en las grandes casas.
El 14 de julio abrió sus puertas La Marisquería, un nuevo y exclusivo enclave gastronómico en el corazón del Mandarin Oriental Ritz, Madrid. Situado dentro de Champagne Bar y bajo la dirección gastronómica de Quique Dacosta, este espacio está dedicado en exclusiva al marisco fresco y de temporada. Thomas Stork, chef ejecutivo del hotel, lidera una propuesta donde el producto se convierte en protagonista absoluto.
Con un servicio disponible en horario de comidas y cenas, La Marisquería se centra exclusivamente en platos fríos. La experiencia se presenta con cubertería clásica de plata y utensilios tradicionales —pinzas, tijeras y otros elementos— evocando el ritual elegante de los grandes comedores de otra época. Esta apuesta por lo esencial y lo atemporal se alinea con el espíritu del hotel y con la estética sobria y cuidada de espacios como Palm Court.
Madrid, tradicionalmente considerado el mayor puerto de marisco de España pese a su situación geográfica, recupera en este nuevo concepto una conexión con el mar desde la mirada más pura y respetuosa. La elaboración mínima busca preservar la textura, el sabor y la nobleza del producto.
La carta líquida de La Marisquería es la misma que la de Champagne Bar, con una cuidada selección de grandes maisons y cuvées de champagne que acompañan la propuesta marina en una armonía natural. Ostras Guillardeau, bogavante azul, cigalas o carabineros de Cádiz forman parte de una oferta breve pero precisa. Como broche final, los comensales podrán disfrutar del icónico carro de postres de Palm Court, cerrando la experiencia con una nota dulce y clásica.
Firmada por Quique Dacosta, esta nueva propuesta se suma a la oferta del Mandarin Oriental Ritz, Madrid como un espacio con identidad propia, donde lo esencial vuelve a ocupar el centro. Sin reinterpretaciones ni artificios, La Marisquería celebra la tradición con rigor, sensibilidad y un profundo respeto por el producto.
