Mazda abre una ventana a Japón en Madrid: un viaje sensorial a la Hiroshima desconocida
Para celebrar sus 25 años en España, la marca japonesa transforma el corazón de Madrid en un rincón de Hiroshima lleno de arte, tradición y el alma que tanto caracteriza al país asiático.
Mazda celebra su 25 aniversario como compañía nacional de ventas en España con una propuesta diseñada para poner en valor la resiliencia de Hiroshima y el respeto por la tradición nipona. Bajo el nombre de Crafted in Japan House, se trata de una exposición inmersiva que traslada a los visitantes a la ciudad natal de la marca, un espacio interactivo donde cultura, tradición y diseño japonés se dan la mano para ofrecer una experiencia única.
Del 1 al 26 de mayo, la Fundación Ortega Marañón se convertirá en el escenario de este viaje que va mucho más allá del sector automovilístico. La exposición recrea los ocho distritos de Hiroshima a través de una combinación de espacios exteriores y salas interiores llenas de actividades interactivas. El visitante podrá caminar entre jardines, experimentar un auténtico baño de bosque, descubrir la arquitectura japonesa y conocer en profundidad la tradición que los artesanos Takumis han preservado generación tras generación.
Asimismo, Crafted in Japan House incluye una programación especial de fines de semana, con talleres de Ikebana (arte floral japonés), Furoshiki (el arte de envolver con tela) o meditación en movimiento entre árboles. Y todos los domingos de mayo se organizará una sesión de cine japonés subtitulado.
Y cómo no, los visitantes tendrán la oportunidad de conocer de cerca toda la gama actual de vehículos Mazda, probarlos y, si lo desean, acceder a condiciones exclusivas para hacerse con uno de sus modelos durante el mes de mayo. Un pequeño privilegio reservado a quienes se dejen llevar por la experiencia.
La entrada es gratuita, pero requiere registro previo a través de su landing oficial: craftedinjapanhousebymazda.com, pudiendo visitarse de 11:00h a 20:00h. Una invitación a descubrir un Japón íntimo, artesanal y sorprendente, sin necesidad de tomar un avión. El único requisito es dejarse sorprender por los detalles de los coches de Mazda, el respeto por la tradición y la sensibilidad por el trabajo bien hecho.
