Swatch apuesta por el metal

Swatch SISTEM51 se pasa al metal, y lo hace con todas las de la ley, en grandes cantidades. El nuevo SISTEM51 IRONY, sin apartarse de las raíces que lo convierten en el reloj automático para todo el mundo, emplea metales resistentes y de alto rendimiento para presentar una sofisticada visión del diseño automático de Swatch. Cuenta con el mismo único tornillo central, la reserva de energía de 90 horas, 17 patentes pendientes y, como todos los SISTEM51, con un mecanismo de tan solo 51 componentes, pero con un aspecto y un tacto más evolucionados. El diseño del nuevo reloj es una obra de arte que proclama exclusividad. Aprovechando el proceso de fabricación del primer reloj mecánico completamente automatizado, cada elegante modelo se monta con la máxima precisión y calidad suiza. Con caja de acero inoxidable 316L y adornado con las mejores técnicas de acabado de esfera, resulta elegante por su parte delantera y misterioso cuando se le da la vuelta, ya que al estar descubierto abre una ventana secreta a aquellos que lo llevan puesto, para que puedan observar el tornillo central, el disco automático, la rueda de equilibrio oscilante y el resto de los 51 componentes. Para Swatch, SISTEM51 IRONY representa un gran paso hacia los relojes automáticos asequibles (entre 175 y 210 euros). Con siete modelos distintos que cambian las correas de silicona por correas de caucho, los índices impresos por índices superluminova y las correas acolchadas de cuero por correas de metal. La apariencia es muy madura, aunque sin resultar cargante. Metal a raudales en un ejercicio de creatividad por parte de la marca.