Zenith: gravedad cero con ritmo musical

Defy El Primero 21 marcó hace un año una parte del nuevo estilo que tenía que seguir Zenith para crear su propio espacio relojero. Y ciertamente, llamó la atención. Ahora, la manufactura incide sobre el éxito de esa creación para avanzar en el territorio de la precisión poniendo en escena tanto dos cronógrafos que laten a 360.000 alternancias/horas como el Defy Zero G, es decir, incorpora su giroscopio de control de la gravedad en una visión mucho más moderna y potente. Como hace un año, ha creado tres distintas ediciones especiales que tienen como nexo de unión al músico, productor y coleccionista Swizz Beatz. El Defy Zero G es una reinterpretación de tintes futurísticos del patentado modulo Gravity Control, cuya misión es eliminar por completo los efectos de la gravedad sobre la marcha del reloj y que en este caso mantiene tanto el órgano regulador como el volante en posición horizontal, independientemente del movimiento del reloj. Inspirado en el funcionamiento de los relojes de marina históricos, este nuevo giroscopio ha reducido su tamaño y ahora ocupa solo un 30% del volumen que tuvo inicialmente, lo que le permite funcionar a la perfección dentro de los dos cristales de zafiro que forman parte de la caja del Defy, y por tanto ya no tiene que generarse un volumen añadido en el cristal superior para albergarlo. El Defy Zero G Swizz Beatz se declinará en titanio y con un diámetro de 44 mm (algo que comparte con los dos Defy El Primero 21 que completan la edición limitada). Solo se producirán tres piezas que destacan por su esfera abierta y con toques de color naranja que alcanzan a índices horarios y agujas, asi como la corona. El movimiento que incorpora es El Primero de cuerda manual. Una de las nuevas versiones del Defy El Primero 21 Swizz Beatz incorpora nada menos que 288 diamantes en su caja de oro blanco y 44 diamantes baguette en el bisel. Limitado a cinco piezas, es una poderosa y espectacular creación. Le acompaña, en edición de 25 unidades, otro cronógrafo de la línea, en este caso con caja realizada en cerámica blanca, y por supuesto con su doble escape (para las funciones horarias y para las cronográficas) y ese rendimiento de medición a la centésima de segundo que permite su alta frecuencia (50 Hz) en el cronógrafo. Ambos también tienen como elemento estético distintivo el color naranja en pequeños detalles de la esfera, en la corona y en la correa.