Nikka Whisky, una delicia japonesa

En 1918, Masataka Taketsuru se embarcó en un largo viaje a Escocia, donde descubrió el whisky y decidió dedicar su vida a él. Se inscribió en la Universidad de Glasgow, trabajó durante años en las mejores destilerías y se convirtió en el primer japonés en estudiar el arte de la fabricación de whisky. A su regreso a Japón, Masataka Taketsuru estableció Nikka Whisky y construyó su primera destilería en Yoichi en 1934, en la isla de Hokkaido, que consideraba el sitio ideal en Japón para la fabricación de whisky, similar en muchos sentidos a las islas occidentales de Escocia. En las décadas posteriores, a medida que su compañía se desarrollaba y el disfrute del whisky se convirtió en una realidad en Japón, permaneció implacablemente apasionado por la calidad. Con el fin de mostrar la riqueza del whisky japonés -cada vez más en auge- Club Pasión Habanos, propone del 15 al 21 de febrero en Madrid una cata por cuatro tipos muy potentes y diferentes entre sí, Miyagikyo, Yoichi, Taketsuru y From the Barrel, que con la combinación con el Habano elegido para la ocasión, Partagás Serie P No. 2, se convierte en la mejor oportunidad para disfrutar de los matices del buen sabor. "El maridaje entre estos dos productos es perfecto. Comparten matices y características similares, donde destacan los aromas ahumados, especiados y los sabores dulces, especialmente con recuerdos a cacao", explica el Brand Ambassador de Habanos, José Andrés Colmena, que destaca que "la personalidad propia de ambos productos se mantiene, por un lado, las puntas minerales y marinas de Nikka, y por otro, los toques terrosos y tostados del Partagás Serie P No.2". Sin duda, el maridaje ideal para una tarde de invierno.

Suntory, la armonía japonesa convertida en whisky

Juan Parra